El año 2018, Greg Glassman anunció una serie de cambios dentro su empresa, CrossFit Inc. Estos cambios incluían entre otros, el despido de parte del personal perteneciente al equipo de media y un replanteamiento general respecto al proceso de clasificación de los y las atletas para poder competir en los CrossFit Games, juegos celebrados cada agosto desde el año 2009 en Estados Unidos dónde participan las personas más en forma del mundo seleccionadas de entre toda la comunidad CrossFit.
Desde que estos cambios se anunciaron se ha producido muchísimo alboroto alrededor de estas decisiones. Ha habido gente que se ha posicionado en contra, y gente que ha seguido haciendo lo que lleva haciendo durante más o menos tiempo, que es seguir creando comunidad y salud a través de la enseñanza de esta metodología de entrenamiento, el CrossFit.
El propósito de este escrito no es otro que el de expresar una opinión, como cualquier otra, sobre estos cambios anunciados y las reacciones que han surgido a raíz de ellos.
La primera cosa a decir es que, la gente que se ha quejado desde un punto de vista muy personal sobre estos cambios, ha dicho verdaderas barbaridades tales como que, la plataforma más grande que tenía CrossFit para hacer que el público general lo practique, que eran todos los vídeos y fotografías de las personas más en forma del mundo participando en los CrossFit Games o entrenando para acceder a ellos, ya no tendrán tanta difusión o no existirá tanto material, y esto hará que no tanta gente lo quiera practicar.
Claramente, todas estas personas no han estado poniendo atención a qué es CrossFit y su motivo de existir desde un buen principio.
Los CrossFit Games nunca han sido la fuente principal de atracción de los y las atletas para entrar en un Box local de ciudad, si no los Boxes afiliados en sí mismos.
El objetivo de CrossFit no es el de crear atletas de élite, es el de atraer a las personas de a pié para que decidan moverse y llevar un estilo de vida saludable que les aleje de las residencias y les alargue su independencia.
Las personas que asisten a los CrossFit Games son el 0.1% de la comunidad, cosa la cual significa que lo que lleva a las personas a entrar a un Box es conocer a alguien que va o que se lo recomienda, o la misma publicidad que hace el Box de su ciudad.
Así pues, es muy fácil deducir que, como el presupuesto de una empresa se distribuye según decide su propietario/a, y por mucho que a la gente no le parezca bien, Greg Glassman es el fundador, propietario y la persona que inició todo este movimiento del que muchas personas tenemos el privilegio de formar parte, él decidió que la mayoría de su presupuesto no podía ir a un evento situado en la cúspide de la pirámide.
Por lo tanto, hablar con según que aires y de según que maneras de las decisiones que toma una persona sobre su empresa, la cual lucha según los valores personales de su fundador, dando a entender que saben mucho más que el mismo Greg Glassman es, como mínimo, atrevido y pedante.
Greg Glassman tiene todo el derecho a querer poner el foco sobre las personas de a pié y no sobre la élite del deporte, y no solamente tiene todo el derecho si no que, con fines económicos, de perpetuidad empresarial y para ayudar al máximo número de personas posibles, es una decisión increíblemente inteligente.
El hecho de que si CrossFit perteneciera a estas personas que lo critican tomarían otras decisiones con respecto al rumbo de la empresa, es muy legítimo pero no es el caso y, por este sencillo motivo sería más prudente intentar entender y ajustarse a los cambios lo más rápido y mejor posible; cambios que por cierto, no tienen un impacto directo sobre la mayoría de los atletas practicantes de CrossFit.
Otro dato muy curioso sobre todo lo que le ha caído encima a la empresa a consecuencia de estas decisiones es que, la crítica llega por parte de personas que viven gracias a la existencia de CrossFit. Véase personas pagadas por marcas de bebidas, batidos y/o material; periodistas, fotógrafos, coaches y atletas. A lo mejor va siendo hora de hacer un poco de autocrítica y empezar a tener un poco de humildad, la cual solamente se puede adquirir si uno/a se informa adecuadamente y a través de las fuentes correctas; no por lo que dice una persona que le ha dicho otra que le parece.
Se debe entender también que, cuando unos cambios como estos se realizan y tiene consecuencias a nivel mundial, se debe tener paciencia porque en general, el primer año de cambios siempre es “de prueba”. Se debe confiar en que, a medida que se vayan cometiendo errores, éstos se irán solucionando año tras año para mejorar y enfocar este deporte, el CrossFit, en la dirección que siempre ha llevado pero que el marketing y el interés de unos pocos ha hecho que tantísimas personas se olviden de su objetivo principal: ayudar a las personas a tener una mejor vida a través de mantener sano su cuerpo.
CrossFit no ha cambiado, CrossFit solamente ha querido poner el foco con más contundencia sobre su propósito y objetivo desde su concepción.
Fotografías de crossfit.com
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